
Este caso salimos a representarlo mi compañero Migoya y yo. Éste me comentaba sobre su exmujer, la cual le llegaban rumores sobre que había recaído en las drogas. Me preguntaba por su hija y por cómo la veía.
A mí me pudieron los nervios, y sin saber que decir me quedé
mirándolo y asintiendo con la cabeza. Yo sabía que no lo estaba
haciendo bien, pero no pude reaccionar y me salió mal. Sin
embargo, mi compañera Clara se ofreció para intercambiarse
conmigo. Corregimos mis fallos y ella supo como seguir adelante
esa entrevista. Le dió soluciones a Migoya, cosa que yo no supe
hacer.
Sinceramente, al acabar la entrevista me sentí un poco mal
conmigo misma porque no supe hacerlo bien. Pero , en vez de
venirme abajo, decidí pensar que aún no estoy preparada y que más adelante conseguiré hacerlo mejor. Al fin y al cabo, haber salido a hacerlo mal me sirvió para aprender a como hacerlo y a corregir mis fallos.
